🧒 Un aula, 500 jóvenes y una lección de economía democrática

📢 ¿Qué pasaría si enseñáramos economía y democracia desde el colegio? En un país donde la política suele parecer lejana para los más jóvenes, una nueva propuesta busca convertir las aulas en semilleros de ciudadanos comprometidos y líderes con propósito. Y aunque parezca un tema solo educativo, tiene todo que ver con el bolsillo, la empresa y el futuro del Perú.

El CADE Escolar 2025, organizado por IPAE Acción Empresarial con el respaldo de IDEA Internacional y la Unión Europea, es más que un evento estudiantil: es una inversión estratégica en capital cívico. Se realizará el próximo 13 de septiembre en el Colegio San Agustín y reunirá a más de 500 estudiantes de secundaria de todo el país para hablar de liderazgo, participación y democracia… desde las carpetas, pero con proyección real.

Lo interesante de esta iniciativa es su enfoque económico a largo plazo: formar ciudadanos informados que puedan tomar decisiones responsables no solo en las urnas, sino también como consumidores, trabajadores o emprendedores. Un país con mejor cultura cívica tiende a generar instituciones más sólidas, menos populismo y mayor confianza para invertir. Es el tipo de capital intangible que no aparece en el PBI, pero que define la calidad del crecimiento.

La alianza con IDEA Internacional –organismo especializado en democracia y procesos electorales– y el respaldo de la Unión Europea muestran que este tipo de iniciativas pueden atraer cooperación y financiamiento externo cuando hay claridad de propósito. Y es ahí donde la articulación con el sector privado cobra valor: universidades, colegios y empresas como Aceros Arequipa o Minera Cerro Verde respaldan esta apuesta sin pedir más regulación, solo más participación.

En un contexto donde el 70% de adolescentes peruanos no cree que la democracia sea el mejor sistema, CADE Escolar propone invertir en valores ciudadanos desde temprano. No con más normas, sino con experiencias vivenciales, debates guiados y espacios de formación donde el joven no sea espectador, sino protagonista.

Este tipo de intervenciones generan un retorno invisible pero contundente: menos apatía, más involucramiento. Y en términos fiscales, prevenir siempre será más barato que corregir: ciudadanos más responsables implican menos gasto en contención social, menos polarización y más estabilidad. Un buen negocio para todos.


🧠 NO PIERDA DE VISTA ESTOS DATOS

  • EDUCACIÓN: Formar ciudadanos críticos desde el colegio puede reducir el costo futuro de la desinformación y el extremismo político.
  • INVERSIÓN: Iniciativas como CADE Escolar atraen cooperación internacional sin requerir más gasto público.
  • PARTICIPACIÓN: Solo el 30.2% de adolescentes peruanos cree que la democracia es preferible, lo que alerta sobre una posible crisis de representatividad futura.
  • ALIANZAS: La sinergia entre sector privado, cooperación y sociedad civil muestra que no se necesita más regulación, sino más coordinación.
  • IMPACTO: Apostar por liderazgo juvenil fortalece el tejido institucional y mejora el clima para los negocios, desde la raíz.

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