📢 ¿Te olvidas de todo últimamente? Puede que no sea solo el estrés. Tu cerebro, ese que maneja tu memoria, tu ánimo y hasta tus decisiones financieras, necesita cuidados que van más allá del café y las listas de pendientes. Este 22 de julio se conmemora el Día Mundial del Cerebro, y el mensaje es claro: si no lo alimentas, lo estimulas y lo oxigenas, te puede pasar la factura más cara de todas.

En un país donde las enfermedades cerebrovasculares son cada vez más frecuentes, el Ministerio de Salud (Minsa) recuerda que cuidar el cerebro es más barato que curarlo. Y eso no solo es un tema médico: es un tema económico, familiar y social. La obesidad, la hipertensión, el sedentarismo y hasta el aislamiento afectan tu salud cerebral y generan costos altísimos al sistema de salud y a las familias.

La Dra. María Meza, neuróloga del Instituto Nacional de Ciencias Neurológicas (INCN), advierte que una mala alimentación o deficiencias de vitaminas pueden alterar el metabolismo cerebral, y que factores como la contaminación, el consumo de drogas o la falta de interacción social dañan tanto como una enfermedad crónica. ¿La solución? Comer bien, moverse más, y pensar menos en recetas mágicas y más en hábitos constantes.

Además, el cerebro necesita desafíos: aprender algo nuevo, resolver problemas, hablar con otros, emocionarse. En términos económicos, es como una máquina que funciona mejor si la usamos a diario. Mientras más sinapsis, más productividad. Mientras más estimulación, más capacidad de adaptación. Todo esto sin necesidad de grandes inversiones ni programas estatales costosos.

Un ejemplo interesante es la “Cerebroteca” del Perú, ubicada en el INCN, con más de 1900 cerebros preservados. Este museo enseña cómo las enfermedades cerebrales pueden prevenirse si actuamos a tiempo. No es una exposición macabra, sino una muestra científica del precio real de descuidar lo esencial.

Invertir en tu cerebro no requiere subsidios ni nuevas normas: requiere sentido común. Un cerebro sano no solo vive más, también toma mejores decisiones, trabaja mejor y reduce la carga para todos. Y en un país como el nuestro, eso ya es ganancia.

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🧠 NO PIERDA DE VISTA ESTOS DATOS
SALUD MENTAL: Estimular el cerebro con aprendizaje y relaciones sociales mejora el estado emocional y previene deterioro cognitivo.
ENFERMEDADES COSTOSAS: La hipertensión y obesidad afectan el cerebro y aumentan los gastos familiares y del sistema de salud.
PREVENCIÓN BARATA: Comer bien y hacer ejercicio es más económico que tratar un accidente cerebrovascular.
EDUCACIÓN CONTINUA: Aprender algo nuevo fortalece las conexiones neuronales y mejora la productividad diaria.
CONTAMINACIÓN INVISIBLE: La exposición a toxinas ambientales también impacta la salud cerebral, sin que lo notemos de inmediato.