🤝 La minería que une pueblos en vez de dividirlos

📢 Cuando la minería no destruye, sino que repara. Para las familias de Carhuancho o Azulmina, vivir cerca de antiguos pasivos ambientales mineros no solo era una herencia tóxica, sino una barrera silenciosa al desarrollo. Pero ahora, lo que parecía una deuda impagable con la tierra empieza a transformarse en una oportunidad: un modelo donde la remediación ambiental y el respeto por la cultura originaria no se contradicen, sino que se fortalecen mutuamente.

Activos Mineros S.A.C. (AMSAC), empresa pública especializada en remediación, organizó el Hatun Tinkuy 2025, una experiencia pionera que llevó a líderes comunales de Pasco y Huancavelica a conocer de primera mano cómo se están recuperando ecosistemas afectados por la actividad minera. Más allá de una visita técnica, el encuentro promovió un intercambio cultural entre las comunidades de Carhuancho, Pampalca, Azulmina y Machín, fortaleciendo la confianza en los procesos de cierre ambiental.

Durante la actividad, los visitantes recorrieron el Proyecto Azulmina 1 y 2, donde actualmente se ejecuta la clausura de 68 pasivos ambientales mineros. Este dato no es menor: implica una inversión estatal significativa y una estrategia con visión territorial. Lo interesante es cómo el proceso técnico se combina con herramientas sociales como las mesas de sostenibilidad, que permiten a las comunidades participar activamente en las decisiones sobre su entorno.

La estrategia de AMSAC apuesta por un enfoque descentralizado y comunitario, donde los saberes ancestrales no solo se respetan, sino que se integran en el proceso de remediación. Este enfoque podría representar una política pública replicable, menos burocrática y más orientada a resultados medibles: restauración de ecosistemas, confianza social e incluso generación de empleo local.

Aunque no se ha revelado el monto exacto de inversión, el impacto es visible en la recuperación de áreas afectadas y en el ánimo de líderes comunales como Eduard Pichano, quien expresó su esperanza de que el proyecto Santa Rosa 2, aún por iniciar en Huancavelica, logre los mismos resultados. «Activos Mineros devuelve vida», dijo en quechua durante el evento.

Que el Estado deje de ver las comunidades como obstáculos y las trate como aliadas no solo es una cuestión ética. También es eficiencia económica: menos conflictos, menos trabas, más impacto.


🧠 NO PIERDA DE VISTA ESTOS DATOS

REMEDIACIÓN: Se están cerrando 68 pasivos ambientales en Pasco, reduciendo riesgos ecológicos y abriendo oportunidades para el turismo rural y la agricultura.

CONFIANZA: Las comunidades acceden a los proyectos y supervisan procesos gracias a mesas de sostenibilidad. Esto reduce tensiones sociales y fortalece la gobernanza.

CULTURA: Integrar danzas, saberes y gastronomía en los procesos públicos refuerza la identidad local y dinamiza la economía creativa.

EFICIENCIA: El uso de un modelo descentralizado con participación comunal puede acelerar la ejecución de proyectos sin elevar el gasto público.

REPLICABILIDAD: Esta experiencia marca un precedente para intervenciones similares en otras zonas del país, donde el Estado aún tiene deudas ambientales por saldar.

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