📢 ¿Conoces a alguien que abrió su bodega o peluquería hace poco y ya tuvo que cerrarla? Esa historia se repite en todo el Perú, especialmente entre las personas naturales con negocio. En el primer trimestre de 2025, se registraron 81,763 nuevas empresas, pero también 253,975 salieron del sistema, según su forma jurídica. El golpe más fuerte lo sintieron las microempresas unipersonales, que representan la gran mayoría del emprendimiento peruano.

El informe del INEI revela que el 95.7% de las altas (78,304) fueron registradas por personas naturales con negocio, mientras que apenas el 3.8% (3,129) correspondieron a sociedades anónimas cerradas (SAC). En el otro extremo, las bajas también estuvieron lideradas por las personas naturales, con 248,840 negocios que cerraron, muchas de ellas por baja de oficio, informalidad o inactividad prolongada.

Las SAC también tuvieron números negativos: aunque se crearon más de 3 mil, cerraron 4,489, con un saldo negativo de 1,360 empresas. Esto confirma que incluso las estructuras jurídicas más sólidas no están blindadas frente a los costos de operación, las trabas burocráticas o las caídas en la demanda.

Este panorama refleja lo que en economía se conoce como una estructura empresarial frágil, donde el grueso de las unidades productivas son altamente vulnerables. Estas empresas operan con poca formalización, sin acceso a financiamiento y con limitada capacidad para enfrentar crisis externas. En muchos casos, la decisión de cerrar no es voluntaria: simplemente no logran sostenerse ni generar ingresos suficientes.

El efecto en cadena es evidente: menos negocios significan menos empleo local, menos aportes tributarios y más presión sobre la economía familiar. La informalidad crece, y la posibilidad de reincorporarse al sistema formal se reduce con cada cierre. Mientras tanto, los trámites y sanciones administrativas siguen pesando más que los incentivos.

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🧠 NO PIERDA DE VISTA ESTOS DATOS

• PERSONAS NATURALES EN RIESGO: Casi 249 mil negocios unipersonales cerraron. Son los más frágiles y los que más emplean en barrios y mercados.
• ALTAS CON POCO FUTURO: Por cada 10 nuevos emprendimientos, 9 fueron de personas naturales. Pero también son las que más cierran.
• SAC TAMPOCO RESISTEN: Aunque son formales y estructuradas, más de 4 mil SAC dejaron de operar este trimestre.
• FALTA DE APOYO: La alta rotación empresarial refleja ausencia de políticas efectivas de acompañamiento para los pequeños negocios.
• IMPACTO DIRECTO: Cada cierre implica menos ingresos familiares, menos trabajo en la zona y más informalidad en la economía del día a día.