📢 ¿Puede la minería peruana volverse verde sin dejar de ser rentable? Esa es la gran pregunta que está marcando el rumbo de una industria clave para el país. Aunque hoy representa el 9% del PBI y más del 64% de las exportaciones, también es responsable de hasta el 7% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Frente a este dilema, la transición hacia una minería baja en carbono no solo es necesaria: se está volviendo una exigencia del mercado global.

Según datos recientes, el 48% de la electricidad en Perú ya proviene de fuentes renovables, y empresas como Schneider Electric están liderando el cambio con soluciones de electrificación y digitalización inteligente: sistemas de ventilación automática, cintas transportadoras eficientes, monitoreo remoto y control en tiempo real. Pero aún hay retos por delante: electrificar camiones mineros, capturar carbono en procesos térmicos y lograr que toda la cadena minera funcione con energía limpia.

La transición hacia una minería verde en el Perú responde a la teoría de la ventaja competitiva sostenible, que plantea que las empresas que invierten en sostenibilidad no solo reducen su impacto ambiental, sino que también ganan eficiencia, reputación y acceso a mercados más exigentes. Al electrificar procesos, digitalizar operaciones y adoptar fuentes renovables, el sector minero no solo baja sus emisiones, también reduce costos operativos, optimiza recursos y mejora su posicionamiento global frente a inversionistas y compradores que priorizan estándares ambientales.

Además, esta transformación se vincula con el concepto de licencia social para operar, especialmente relevante en la minería. En un entorno donde las comunidades, gobiernos y consumidores exigen responsabilidad ambiental, adoptar tecnologías limpias y procesos sostenibles no es solo una tendencia, es una condición para continuar operando. Avanzar hacia una minería baja en carbono no es solo una respuesta a la crisis climática: es una estrategia para asegurar estabilidad operativa, legitimidad social y competitividad internacional a largo plazo.

🧠 NO PIERDA DE VISTA ESTOS DATOS

RESPONSABILIDAD CLIMÁTICA: La minería genera entre 4 y 7% de las emisiones globales. Reducir ese impacto es prioridad internacional.

MÁS RENOVABLES ENERGÉTICAS: El 48% de la energía en Perú ya es renovable. La base está puesta para una minería más limpia.

TECNOLOGÍA VERDE: Electrificación, sensores inteligentes y automatización permiten reducir uso de agua, energía y emisiones.

TRANSICIÓN EN MARCHA: Grandes mineras ya han asumido el compromiso de emisiones netas cero al 2050.

VENTAJA COMPETITIVA: Ser sostenible no es solo cumplir: abre puertas en mercados internacionales y asegura licencias sociales.