📢 ¿Feriado largo y aún sin planes? No estás solo. Cada 28 de julio, miles de peruanos sienten la presión de hacer algo diferente, pero el presupuesto, la logística o simplemente la indecisión los detiene. Este año, una propuesta curiosa —regalar experiencias listas para usarse— podría cambiar la forma en que celebramos las Fiestas Patrias. ¿Menos compras inútiles y más recuerdos valiosos? Parece una fórmula económica que merece análisis.
Una propuesta que está ganando fuerza en estas Fiestas Patrias es la de cambiar los regalos materiales por experiencias con todo incluido: boletos de avión, hotel, desayuno y seguro. ¿El truco? El formato prearmado reduce la carga de decisiones y optimiza el tiempo, una combinación que hace más fácil gastar sin culpa. Según la propuesta de Bigbox, las personas pueden elegir entre destinos emblemáticos como Cusco, Arequipa, Cajamarca, Tarapoto e Iquitos, con paquetes entre el 26 y el 30 de julio.
Este modelo se alinea con una tendencia que ya venía en crecimiento: la economía de la experiencia. Regalar un viaje no solo ofrece una vivencia tangible, sino que también tiene un impacto económico claro. Al reunir transporte, alojamiento y seguros en un solo paquete, se logra eficiencia en escala y se evita el sobrecosto de compras fragmentadas. Para muchas familias, esto representa una forma de celebrar sin caer en el gasto emocional que suelen dejar las fechas patrias.
Mientras el turismo informal crece durante los feriados, propuestas como esta apuntan a formalizar la experiencia: hospedajes registrados, vuelos con cobertura, seguros incluidos. Esto no solo da tranquilidad al consumidor, sino que reduce la carga estatal en emergencias y desincentiva la informalidad sin necesidad de más leyes. Se trata de dejar que el mercado y el sentido común hagan su trabajo.
El dato no pasa desapercibido para las pequeñas empresas: regalar experiencias a empleados o clientes puede convertirse en una forma eficiente de fidelización. Sin necesidad de planillas extras ni cargas tributarias complejas, este tipo de gasto puede alinearse con una estrategia de motivación y bienestar corporativo, especialmente en contextos post-pandemia donde el tiempo libre bien aprovechado vale más que una cena.
Esta tendencia se enmarca en dos teorías económicas claves. La primera es la economía de la experiencia, que sostiene que los consumidores valoran más lo vivido que lo poseído, y están dispuestos a pagar más por recuerdos que por cosas. La segunda es el valor percibido, una noción del marketing que plantea que el consumidor evalúa no el precio, sino el beneficio emocional y práctico que obtiene. En este caso, el combo «todo resuelto, todo disfrutado» multiplica ese valor.
🧠 NO PIERDA DE VISTA ESTOS DATOS
🔄 EXPERIENCIA: Regalar vivencias puede reducir el consumo compulsivo y mejorar el bienestar emocional, sin aumentar los gastos.
🧳 LOGÍSTICA: El formato empaquetado (transporte + hospedaje + seguro) evita costos ocultos y permite a más peruanos planificar con orden.
💼 FORMALIDAD: Viajar con empresas formales reduce riesgos y evita sobrecargas al Estado en salud o emergencias, sin más leyes.
🏖 FERIADOS: Las Fiestas Patrias generan un alto movimiento económico. Escoger propuestas seguras y eficientes multiplica ese impacto.
💡 INCENTIVO: Para pymes, regalar experiencias puede motivar sin necesidad de bonos complejos o pasivos tributarios.


Deja un comentario