📢 Imagina pagar en segundos desde tu celular sin importar el banco o billetera que uses, incluso en el mercado o la bodega de tu barrio. Eso es lo que el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) planea hacer realidad a fines del 2026 con una nueva plataforma pública de pagos digitales que promete más competencia, inclusión financiera y menos dependencia del efectivo.

El sistema, inspirado en el modelo UPI de la India y desarrollado con su apoyo técnico, será centralizado pero abierto a bancos, fintech, bigtech y emisores de billeteras. La idea es que todos puedan “hablar el mismo idioma” de pago, ampliando el acceso y reduciendo las barreras que hoy mantienen a millones de peruanos fuera del sistema financiero formal.

Según el gerente general del BCRP, Paúl Castillo, esta plataforma complementará las redes actuales y permitirá pagos inmediatos entre distintos actores, facilitando que negocios y personas se conecten sin fricciones. La expectativa es clara: más crédito, más seguridad y menos informalidad.

Hoy, aunque las billeteras digitales y las tarjetas crecen rápido, el 75% de la economía sigue en la informalidad. Gustavo Leaño, presidente de Perú Payments, recuerda que la brecha aún es grande y que el verdadero reto es doble: digitalizar más pagos y reducir la economía sumergida.

Desde la teoría económica, este cambio se asocia a los efectos de red: cuanto más usuarios y comercios participen en un sistema, más útil y atractivo se vuelve para todos. Es el mismo principio que hace que redes sociales o apps de mensajería crezcan de forma explosiva. En el caso financiero, más usuarios generan más transacciones y, por tanto, más incentivos para mejorar servicios y bajar costos.

También entra en juego la reducción de costos de transacción: eliminar pasos, tiempos y comisiones innecesarias hace que el pago digital compita directamente con el efectivo. Esto no solo agiliza operaciones, sino que abre la puerta a más formalización y a un uso más eficiente del dinero.

🧠 NO PIERDA DE VISTA ESTOS DATOS

• INCLUSIÓN: Una plataforma pública abre el acceso a más personas y negocios, sin importar el banco o billetera que usen.
• INFORMALIDAD: Reducir pagos en efectivo ayuda a formalizar la economía, ampliando el acceso a crédito.
• COMPETENCIA: Más jugadores (bancos, fintech, bigtech) implican mejores servicios y menores costos para el usuario.
• VELOCIDAD: Los pagos inmediatos mejoran la liquidez de negocios y hogares.
• SEGURIDAD: Menos efectivo en circulación reduce riesgos de robo y pérdida.