📢 ¿Se imagina estar en medio de un apagón y no saber cuándo volverá la luz? Eso acaba de ocurrir en el sur del país y, como respuesta, el Gobierno nombró a un nuevo viceministro de Electricidad: Francisco Mendoza Saldarriaga. Su reto no es menor: garantizar un sistema eléctrico estable en un Perú que consume cada vez más energía y que depende en gran medida del gas de Camisea.

El nombramiento llega tras meses de vacancia en el cargo y en medio de tensiones por la sostenibilidad de las reservas de gas natural, que hoy representan más del 40% de la matriz energética nacional. Si esas reservas se agotan en los próximos 12 años, como advierten estudios oficiales, el costo de la electricidad podría dispararse, afectando directamente a hogares y empresas.

Los números reflejan la magnitud del desafío: al cierre de 2024, el país generó 60,029 gigavatios hora (GWh) de electricidad, un 3% más que el año anterior. Sin embargo, solo el 9% provino de energías renovables no convencionales como la solar o eólica. Perú tiene un potencial eólico de 20 gigavatios, pero apenas aprovecha el 5%. La brecha es clara: tenemos recursos, pero falta decisión para invertir.

El nuevo viceministro asume un cargo que no solo se trata de números técnicos. Cada apagón impacta en la vida diaria de miles de familias y en la competitividad de sectores productivos. Si la electricidad falla, desde una fábrica en Arequipa hasta un puesto de jugos en Tacna se ven obligados a parar. Por eso, más que crear nuevas normas, lo urgente es asegurar que la infraestructura funcione y que las inversiones fluyan hacia generación limpia y confiable.

Aquí entra en juego una teoría económica clave: la seguridad energética como bien público. Cuando el Estado garantiza electricidad continua y a precio razonable, se reducen los riesgos para la inversión privada y se facilita la planificación de negocios y hogares. Lo contrario —apagones y volatilidad en los costos— genera desconfianza, frena el crecimiento y empuja a soluciones informales (como generadores diésel caseros) que resultan más caros y contaminantes.

Francisco Mendoza, ingeniero con experiencia en el sector público y privado, tendrá que equilibrar dos caminos: corto plazo (asegurar el suministro con gas e hidroelectricidad) y largo plazo (acelerar renovables). El éxito dependerá menos de nuevas leyes y más de ejecutar proyectos que ya están identificados: más de 25,000 MW en cartera.

🧠 NO PIERDA DE VISTA ESTOS DATOS

• APAGÓN: Cientos de miles de usuarios del sur quedaron sin luz en agosto.
• VACANCIA: El puesto de viceministro estuvo tres meses sin titular.
• GAS: Camisea aporta más del 40% de la matriz eléctrica, pero con reservas limitadas a 12 años.
• RENOVABLES: Solo 9% de la energía proviene de fuentes limpias, pese al enorme potencial.
• PROYECTOS: Hay 25,000 MW en nuevos planes de generación listos para atraer inversión.