📢 Imagine que deposita S/50 en una plataforma de apuestas, gana una jugada y vuelve a apostar lo mismo. Pues bien, hoy el Estado le cobra impuesto como si cada jugada fuera dinero nuevo. Así funciona el actual Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) aplicado a los juegos y apuestas en línea, una distorsión que, según tributaristas, podría costarle al fisco más de S/100 millones al año y abrir la puerta a demandas millonarias contra el Estado.
El abogado constitucionalista Carlos Mesías, exmiembro del Tribunal Constitucional, advierte que mantener la norma como está solo favorece a las casas de apuestas que buscan evitar el pago de impuestos. “El Decreto Legislativo 1644 fue mal concebido. Con este error, las empresas pueden acudir al Poder Judicial o al Tribunal Constitucional para exigir devoluciones millonarias de lo ya recaudado”, señaló.
Por su parte, el tributarista José Verona explicó que la base de cálculo del ISC es absurda: grava no solo el dinero nuevo, sino también las apuestas repetidas con el mismo saldo e incluso los bonos y promociones virtuales. “En la práctica, el fisco cobra varias veces por lo mismo, encareciendo la operación formal y dejando el camino libre a la informalidad”, advirtió.
La propuesta que el Congreso deberá evaluar por insistencia busca corregir el error: que el ISC se aplique únicamente sobre el monto efectivamente apostado, alineando la base imponible con el impuesto al juego ya vigente. Así se asegura una recaudación sostenible y justa, sin ahogar a los operadores legales ni incentivar la fuga hacia plataformas ilegales.
El trasfondo económico es claro: hoy los jugadores terminan migrando a sitios no regulados, que no pagan impuestos y ofrecen mejores cuotas, mientras el Estado recauda menos. Aquí se cumple la teoría de los incentivos perversos: cuando la ley es mal diseñada, premia a los informales y castiga a quienes cumplen.
Incluso los pequeños comerciantes se ven afectados. La Asociación de Bodegueros del Perú recuerda que el MEF, al observar la norma, termina reforzando un esquema monopólico que solo beneficia a grandes grupos financieros, dejando a los bodegueros fuera de la cadena formal y sin oportunidad de convertirse en puntos de venta regulados.
🧠 NO PIERDA DE VISTA ESTOS DATOS
- PÉRDIDA: Más de S/100 millones anuales en riesgo si la ley no se corrige.
- EXPERTOS: Carlos Mesías advierte riesgo de devoluciones millonarias; José Verona denuncia doble y triple cobro.
- ERROR: Hoy el ISC grava repetidamente el mismo dinero y hasta bonos virtuales.
- INFORMALIDAD: Operadores ilegales atraen clientes con mejores cuotas, dejando sin recaudación al Estado.
- COMPETENCIA: Bodegueros reclaman reglas claras que no consoliden monopolios.


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