El Centro Nacional de Planeamiento Estratégico (Ceplan) ha revelado un análisis exhaustivo sobre la vulnerabilidad en el Perú durante el período 2013-2023. Aunque el índice nacional de vulnerabilidad ha mostrado una leve mejora, las disparidades entre las diferentes regiones del país siguen siendo notorias. Las áreas más afectadas son principalmente la selva y la sierra, mientras que las regiones de la costa central y sur continúan experimentando mejores condiciones socioeconómicas.

Según el informe de Ceplan, el índice de vulnerabilidad en el Perú en 2023 fue de 35,0 puntos, lo que representa una reducción de 2,6 puntos con respecto al 2022. Sin embargo, las regiones más vulnerables continúan siendo aquellas con dificultades históricas en el acceso a servicios básicos, educación y salud. Loreto encabeza la lista de regiones con mayor vulnerabilidad, con un índice alarmante de 56,5 puntos, seguida de Ucayali con 50,4 puntos y Pasco con 43,4 puntos. Este patrón revela que las regiones amazónicas y andinas enfrentan graves problemas de infraestructura y atención pública.

A nivel nacional, las regiones menos vulnerables incluyen a Moquegua y Tacna, con índices de 21,8 y 23,4 puntos, respectivamente. Estas regiones, ubicadas en el sur del país, disfrutan de mejores condiciones socioeconómicas, un mayor acceso a servicios de salud y educación, y un desarrollo económico más robusto. La mejora en su infraestructura y la cobertura de servicios básicos ha permitido que estas regiones se mantengan entre las menos vulnerables, comparado con el resto del país.

El diagnóstico del Ceplan subraya la necesidad de implementar políticas públicas específicas que aborden las necesidades particulares de cada región. A pesar de que algunas áreas han visto avances en los últimos años, las desigualdades siguen siendo un obstáculo para el progreso social y económico del país. Es urgente una mayor inversión en infraestructura y políticas de desarrollo que reduzcan las brechas entre las regiones más y menos vulnerables.